Las Naciones Unidas advierten sobre la crisis del plástico, con aproximadamente 400 millones de toneladas de plástico producidas anualmente, la mayoría termina en vertederos y contaminando el medio ambiente. La solución emergente son los envases compostables, que no dejan residuos y, en condiciones de compostaje, se descomponen en abono rico en nutrientes. A pesar de sus enormes beneficios ambientales, persisten mitos sobre los envases compostables, los cuales se desmienten con realidades que muestran su utilidad para limpiar el aire, la tierra y el mar.
Mito 1: La humedad descompone los envases compostables:
Los envases compostables no se descomponen con humedad; solo lo hacen en condiciones específicas de compostaje. Los materiales avanzados garantizan su durabilidad y resistencia.
Mito 2: Envases compostables solo son papel o cartón:
Los envases compostables pueden estar hechos de una amplia variedad de materiales, incluyendo plásticos derivados de biomasa renovable como maíz, remolacha y caña de azúcar.
Mito 3: Los envases solo son compostables si son de origen biológico:
No solo los polímeros biológicos son compostables; la estructura química, no la fuente de carbono, determina la compostabilidad.
Mito 4: Los envases compostables se pueden desechar en cualquier lugar:
Los envases compostables deben desecharse en un compostador doméstico o industrial para descomponerse adecuadamente; no están destinados a ser desechados en el océano.
Aunque muchos de estos mitos persisten, la realidad hoy es muy diferente. El número de instalaciones de compostaje industrial que aceptan envases compostables está aumentando . Mientras tanto, se espera que el uso de materiales de embalaje compostables aumente alrededor de un 15% como innovación clave adoptada por la industria del embalaje en la próxima década.