La Taxonomía Sostenible de México identifica y define actividades que tienen efectos positivos en el medio ambiente y la sociedad y se diferencia por ser la única a nivel global que incorpora dimensiones ambientales y sociales en su diseño central. Esto permite un enfoque integral de sostenibilidad y no solo enfocado en lo ambiental. Es importante porque permite fomentar inversiones y proyectos sostenibles en sectores clave de la economía, como la energía, el transporte, la agricultura y la industria. Además, es fundamental para cumplir con los compromisos internacionales en materia de cambio climático, ya que ayuda a identificar las inversiones necesarias para la transición a una economía baja en carbono. La Taxonomía de México tiene el objetivo general de facilitar los flujos de financiamiento y la movilización de capitales hacia inversiones que contribuyan positivamente a objetivos medioambientales y sociales, generar información confiable para el mercado, contribuir a mitigar el riesgo de greenwashing, mitigación y adaptación al cambio climático, gestión sostenible de los recursos hídricos y marinos, la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas, el impulso a la economía circular, y la prevención y control de la contaminación.