Estudiantes de la carrera de Ingeniería Ambiental de la Universidad Politécnica Salesiana, participan activamente en un proyecto para disminuir la contaminación ambiental provocada por residuos orgánicos.
Han utilizado los desperdicios de frutas y vegetales como materia prima para elaborar abono, insecticida, desinfectante orgánico y el desarrollo de un bioplástico.
El bioplástico es un material resistente y sobre todo biodegradable, que fue creado mediante un proceso de mezclado de cáscara de frutas, almidón proveniente de la fécula de maíz, glicerina, colorantes, entre otros. En base a este bioplástico nació Allpa, emprendimiento que elabora artículos amigables como bisutería, llaveros, estuches.
“Por la pandemia pensamos cómo sacarle provecho al estar en casa, pues lo que más producíamos era basura, de ahí nació la idea de hacer bioplástico a base de las cáscaras de frutas y papa; elaboramos productos dirigidos a jóvenes para venderlos a precios bajos y sin daño al medioambiente…” dijo Ailyn Abarca, estudiante universitario.
Actualmente se continúa mejorando las técnicas de reciclaje que permitan cambiar esta iniciativa a emprendimientos en beneficio no solo del ámbito ambiental, sino también en la economía del hogar.
Fuente: Bioplástico, restos orgánicos reciclados