Durante la cumbre climática COP26 en Glasgow el gobierno ecuatoriano presentó una propuesta para la expansión de la reserva marina de 60.000 km2 en Galápagos; la cual implicaría un canje de la deuda externa de aproximadamente $1.100 millones que servirá para financiar los costos de mantenimiento y patrullaje de la reserva.
Esta iniciativa se enmarca en un conocido proyecto de conservación marina que han venido abonando algunas organizaciones no gubernamentales por algunos años. La idea consiste en crear jurídicamente un corredor marino biológico del Pacífico Este Tropical que actuaría principalmente en cinco áreas núcleo: Parque Nacional Isla del Coco (Costa Rica), Parque Nacional y Reserva Marina de Galápagos (Ecuador), el Santuario de Fauna y Flora Malpelo, el Parque Nacional Natural Gorgona (ambos pertenecientes a Colombia) y el Parque Nacional Coiba (Panamá).
La propuesta gubernamental cuenta con el apoyo entusiasta de los ambientalistas y de las empresas de turismo a las Galápagos. Sin embargo, la industria atunera nacional mostró oposición señalando que ya hay una amplia reserva de protección marina, y que la pesca que hacen en aguas ecuatorianas es en la zona que se propone añadir a la reserva. Pero el Gobierno logró forjar una propuesta intermedia que satisfizo a pesqueros y ecologistas.
Se espera que a mediados de diciembre o principios de enero del 2022 se suscriba el decreto que dará vida a la ampliada área protegida de las islas Galápagos.
Fuente: Reserva marina de Galápagos