El cambio climático puede afectar en una de las principales actividades económicas del país como es la agricultura. Por ello, Ecuador será parte de la Conferencia de los Estados Parte a la Convención Marco de Cambio Climático (COP26) que se realizará en noviembre en Glasgow, Reino Unido.
El conversatorio será esencial para establecer nuevas políticas energéticas y productivas para mitigar, como afirman varias organizaciones ambientales, la actual emergencia climática. Estimaciones oficiales señalan que en el caso de Ecuador se registraría un incremento de 2°C, acentuado en la Costa y la Amazonía, para final de siglo.
Sin embargo, estas estrategias deben ser ampliamente debatidas con las industrias nacionales antes de su aprobación. “No solo el Gobierno debe llevar el peso. Si no tomamos una posición global y conjunta para evitar la emisión de gases de efecto invernadero los afectados seremos todos como raza humana”, dice Nelson Baldeón, uno de los organizadores del conversatorio.
Actualmente muchas multinacionales han modificado sus procedimientos debido al cambio de actitud de los consumidores que cada vez se preocupan más por saber cómo son producidos los productos que compran y cuál es su impacto en la naturaleza.
Además, posiciones como la tomada por la Unión Europea, uno de los grandes mercados para las exportaciones de Ecuador, de ser carbono neutro al 2050 también obligará a más empresas nacionales a optar por modelos de producción sostenible y ser parte importante dentro un sistema de economía circular. “Esa posición de Europa provocará una fuerte demanda de cambios en las cadenas de provisión y países como el nuestro que quieren exportar a este continente deberán usar conceptos asociados a sostenibilidad y economía circular para sus distintas fases de producción” dice Mónica Torresano, docente y consultora en sostenbilidad.
Fuente: Futuro de las industrias ecuatorianas