La creación de una nueva área protegida y nuevos lineamientos pesqueros son las recomendaciones que se desprenden de un análisis científico realizado para aumentar la protección de las aguas abiertas fuera de la Reserva Marina de Galápagos(RMG) con el fin de conservar las especies marinas pelágicas amenazadas y comerciales, así como garantizar la seguridad alimentaria y beneficios para futuras generaciones.
Alex Hearn, científico que participó de la investigación, afirma que se elaboró una lista de 54 objetos de conservación, hábitats críticos de aguas abiertas, en particular las cordilleras submarinas, y zonas de alta productividad marina.
El especialista resalta que no se está proponiendo que toda la zona marina económica sea una reserva. Indica que la propuesta contempla áreas específicas para que las flotas pesqueras aprovechen el “efecto desborde” (los peces grandes que salen de la RMG).Tampoco se topan zonas importantes para la actividad pesquera. En tanto, en la nueva área protegida, de 445 kilómetros cuadrados, estaría prohibido realizar actividades extractivas.
Esta propuesta se empezará a discutir de manera “pública y tangible” con todos los actores desde este mes. Especialmente para debatir costos de patrullajes y el mejor mecanismo para financiar todo lo planteado.