El estudio realizado por la Fundación Científica Charles Darwin (FCD) y otras instituciones reveló que las tortugas gigantes en Santa Cruz, Galápagos, están ingiriendo plásticos en áreas urbanas y sus alrededores. Este descubrimiento es preocupante ya que estas tortugas están clasificadas como «en peligro crítico» por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Se analizaron más de 5,500 muestras fecales de estas tortugas en áreas donde interactúan con actividades humanas, encontrando una mayor ingesta de desechos producidos por humanos en zonas intervenidas por estos, como el oeste de Santa Cruz. Encontraron un promedio de 3.97 objetos por kilogramo de heces en áreas urbanas y solo 0.08 objetos por kilogramo en áreas protegidas del Parque Nacional Galápagos.
Los desechos predominantes fueron plásticos (86.3%), seguidos de tela, metal, papel, cartón, materiales de construcción y vidrio. Esto genera preocupación por los posibles efectos negativos en la salud de estas tortugas, como lesiones, obstrucciones intestinales y cambios hormonales debido a los componentes químicos en los materiales no orgánicos.
El estudio resalta la importancia de las áreas protegidas para el bienestar de las especies endémicas, ya que se encontraron menos desechos en estas zonas. Sin embargo, subraya la persistencia del problema ambiental en las zonas pobladas del archipiélago, lo que podría afectar tanto a las especies en peligro crítico como a la salud de las personas que visitan y viven en estos frágiles ecosistemas.